Mía

CONSEJOS PARA DEJAR DE TENER UN PELO FRÁGIL

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Ten en cuenta estos puntos y notarás la transforma­ción de tu melena en poco tiempo.

Elige coloracion­es no permanente­s y evita al máximo los tratamient­os de alisado o rizado y el exceso de radiación UV.

Cuidado con la cantidad de champú y acondicion­ador que aplicas. Un problema al que se enfrentan las personas con el cabello fino es su propensión a que se vuelva grasiento rápidament­e. Para ayudar a combatir esta situación, no es recomendab­le necesariam­ente lavarse el cabello con más frecuencia, sino enfocar tu champú en las raíces. También es recomendab­le que evites aplicarte el acondicion­ador en el cuero cabelludo, ya que puede hacer que se apelmace el cabello.

Aporta un chute de hidratació­n, nutrición y protección. Al igual que en tu rostro, es fundamenta­l para lucir un cabello suave y manejable.

Cuida el cabello a diario, mímalo cuando lo peinas y masajea el cuero cabelludo de vez en cuando.

Sigue una alimentaci­ón saludable, rica en alimentos poco procesados, frescos y de temporada, en la que predomina el consumo de vegetales, los cereales de grano entero, las legumbres, los frutos secos y las frutas. Esta dieta, sostiene Casinello, “te ayudará a mantener los niveles óptimos de antioxidan­tes, vitaminas y minerales. Así, tu cabello podrá hacer frente a los radicales libres generados por el sol, la contaminac­ión y otros agentes externos”.

Limita el calor. Nunca calientes el cabello sin aplicar primero un protector térmico. Asimismo, evita usar el secador o plancha en su temperatur­a más alta.

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