Coco Chanel

Su estilo revolucionario liberó a las mujeres de las restricciones de la moda. Su personalidad, llena de luces y sombras, diseñó a medida su pasado para generar su propia leyenda.

Hace 137 años, Gabrielle Chanel nació en Saumur, en una familia pobre e inestable. El apodo de Coco le llegaría mucho después, cuando, de joven –tras pasar por un orfanato, al quedar huérfana de madre y abandonada por su padre–, cantaba en un café la canción ¿Quién ha visto a Coco en el trocadero?. Cosía de día y cantaba de noche (se dice que, incluso, llegó a ejercer la prostitución) hasta que conoció a su primer amor y mecenas. Los hombres de su vida la ayudaron a conseguir su deseada libertad e independencia, la que luego proporcionó, a través de la moda, al resto de mujeres.

ESTILO PROPIO

Aunque la carrera de Chanel en la moda comenzó con los sombreros, que le trajeron éxito y reconocimiento, fueron las prendas basadas en su propia forma de vestir las que la encumbraron. El armario masculino fue su máxima fuente de inspiración. A partir de él, nació su emblemática chaqueta de tweed. Pero su revolución en la moda femenina partiría antes, al acortar el largo de las faldas, eliminar los corsés y liberar las cinturas. También cambió para siempre el negocio de la moda, al fusionarlo con la joyería y perfumería: en 1921, lanzó Chanel Nº 5, la fragancia más famosa del mundo. Después, vendrían el bolso 2.55, que liberó las manos de la mujer gracias a su asa larga de cadena, los favorecedores zapatos bicolor o el little black dress, que convirtió el negro en el epítome de la elegancia. Hito tras hito, toda una leyenda. “Chanel es un estilo de otra época que ha sobrevivido y se ha adaptado a la modernidad, década tras década”, aseguraba Karl Lagerfeld, al frente de la dirección creativa de la firma desde 1983 hasta su muerte, en 2019.

VIDA PERSONAL

Coco fue todo un icono en el ámbito creativo y empresarial gracias a una personalidad férrea y particular. Diseñó su propia historia con medias verdades sobre su pasado, se relacionó con personas influyentes que pudieran servirle y no tembló cuando se convirtió en la agente F-7124 para los servicios secretos alemanes durante la ocupación de París o cuando quiso apropiarse de las acciones de su socio judío Pierre Wertheimer.

UNA NUEVA FIGURA PARA LA MUJER, LA CHAQUETA DE ‘TWEED’, EL BOLSO 2.55 Y EL ‘LITTLE BLACK DRESS’: LOS HITOS DE SU FIRMA HAN REVOLUCIONADO LA HISTORIA DE LA MODA.