Toni Acosta.
“Fantaseo con que mi madurez profesional sea detrás de proyectos de cine o teatro, no solo como actriz”
Toni Acosta es una actriz hecha a sí misma, trabajadora incansable que se ha ganado vivir el momento más dulce de su trayectoria a los 49 años. Es un rostro familiar para los españoles desde hace más de dos décadas y ha conectado, como pocas, con lo necesario para mantenerse gracias al talento innato y la constancia. Su conversación es ocurrente y natural, justo lo que
parece cuando deja de interpretar papeles. La pillamos entre proyectos, un hueco que nos regala para conocerla más. La risa está asegurada.
Dicen que estás en tu mejor momento profesional. ¿Qué te han enseñado estos 20 años?
Soy exactamente el ejemplo de la fábula de la hormiga y la cigarra. Yo soy la hormiga y me emociono cuando me dicen que ahora trabajo más que nunca. Siempre he ido de poquito a poquito. Una función de teatro pequeña en el hall del Teatro Lara, la hacía y me desvivía, en programas de entretenimiento, ahora con el cine… Lo que más me han enseñado es que el trabajo y esfuerzo tienen recompensa, hay que tener fe y seguir trabajando.
Pero sin imaginar la vida como Mr. Wonderful...
¿Como que los sueños se cumplen? ¿Como cuando cumplimos años? ¡No! Los sueños se trabajan, se madrugan, se estudian… Hace falta mucho esfuerzo, con creer no vale.
¿Es la gestión del fracaso o la falta de proyectos lo más difícil?
Es lo que más te enseña. Lo de quedarse esperando a que suene el teléfono hoy en día no funciona. Si hay un parón, tienes que inventarte tú algo, la serie Las señoras del (H)ampa nació de unos sketches que hice para una revista. Estar siempre trabajando, leyendo, haciendo cortos… quizá sin remuneración. Lo más fácil es ir de trabajo en trabajo; lo complicado es verte parada, pero ese abismo te hace decidir a dónde quieres ir.
El cine te está dando muchas alegrías. ¿En qué momento consideras que está en nuestro país?
Por un lado, la gente ha perdido la costumbre de ir a la sala de cine y es preocupante. El confinamiento hizo que la gente consumiera más ficción, pero en sus hogares y fideli ándose a las plataformas. Por otro lado, me llega una comedia y soy muy feliz porque tiene el plus de pasártelo bien tú y también el público, pero espero que no se abandone el cine de autor. El cine español forma parte de nuestra manera de ver las cosas, de nuestra cultura. Tenemos que apoyarlo como público y recuperar ese orgullo de cine español.
Demuestras cada día que te adaptas a cada nuevo formato. Radio, series, teatro, cine, presentadora de galas, ‘tiktoker’… ¿hay algo que se te resista?
Me gusta mucho decir que canto mal, pero es verdad que tengo una capacidad tremenda de adaptación. Me gustan los retos y, si me planteas algo, me pongo la pila. Claro que me entran nervios, como antes de presentar la gala del Festival de Málaga hace unas semanas, pero también me gusta improvisar y tengo fe en mi conexión con el público. Cuando se levanta el telón, disfruto y soy capaz de recibir aplausos o abucheos y convertirlos en otra cosa. Lo que se me resiste es lo de tener pareja, se me da mejor el trabajo. Me lo tomo con humor...
¿Y presentar en televisión?
Hay fantasías sobre eso entre Silvia Abril y yo. Ahí lo dejo. Ojalá fuera igual que cuando surgió nuestro programa de radio (El Grupo, en Cadena SER), sentadas y aprendiendo. Si yo hiciera un programa de televisión, me gustaría ser también creadora de contenidos y darle mi estilo de hacer las cosas.
También te has unido al fenómeno del ‘podcast’.
Sí, es mi segunda colaboración con Royal Canin. En la primera, hicimos unos vídeos en casa con mi cachorrita Amy y salió tan bien que hemos repetido. Siento que es el momento de los podcasts y más con algo que me gusta tanto, como las mascotas. Yo ejerzo de conductora y participan verdaderos expertos educadores, veterinarios, adiestradores... Hemos creado un canal en Spotify con siete podcasts, los primeros ya se pueden escuchar y el resto irán estrenándose en los próximos meses y lo mejor es que, por su temática, no pierden actualidad.
¿Cómo es Amy y qué te aporta?
Es una Jack Russell peculiar, albina y tiene 4 años. Es adoptada, un adiestrador de mascotas de cine y series sabía que yo tuve un perro que murió joven y me la ofreció. La verdad es
Nunca he tenido un bombazo tremendo, siempre he sido una actriz de carrera de fondo.
que era irresistible. Como curiosidad, es descendiente del famoso Pancho. Amy nos une mucho como familia. Mis hijos se hacen mayores, tienen 16 y 12, y esos paseos que le damos juntos por el monte son emocionantes. Hablo de esa felicidad y amor que nos da el cuidarla, es la mimada de la casa.
Has estrenado ‘Poliamor para principiantes’. ¿Estamos cambiando nuestra forma de amar o simplemente liberándonos de prejuicios?
Creo que los adolescentes vienen con otra concepción de las relaciones sexuales, pareja, familia…. Sin duda, nos estamos liberando, pero yo sigo reconociéndome monógama siendo 100 % liberada, soltera, divorciada… No podría gestionar mi manera de amar con el poliamor. Creo que estamos en una época en la que todo vale y es maravilloso, pero siempre con respeto y transparencia.
El humor es una de tus señas de identidad. ¿Crees que vivimos malos tiempos para el humor?
Creo que ya se está dando la vuelta a la tortilla.Todo el mundo se ofende, pero también estamos diciendo que ya vale, que nos dejen hacer humor, porque, si no, no nos vamos a poder reír de nada.
Las mujeres recibimos muchos mensajes para frenar el paso del tiempo como sea.
Creo que soy uno de los ejemplos de que no, de que se puede vivir sin rellenos. Me cuido, me hago tratamientos, uso cremitas, pero no me pincho. Me encanta presumir de ello. Respeto todo, pero me gustaría envejecer con mi edad, que mi cara muestre mi edad y el paso del tiempo. ¿Cómo vives el momento de escoger look para ‘photocall’ o alfombra roja? Entiendo la moda tan relajadamente
Practico el buenrollismo instagramero: intento que sea natural, inocente, transparente, con humor... además del postureo.
que se me fue de las manos con tantos eventos, quería hacerlo bien y fue una suerte encontrar a mi estilista, Cindy, y también a Rebeca, que me peina y maquilla. No me gusta disfrazarme, elegimos juntas y he logrado sentirme representada con lo que llevo. Quiero ir guapa y adecuada más allá de las tendencias. Una lo hace por el público, a la gente le gusta ver que te pones guapa para ir a tu estreno. Es un esfuerzo para ellos.
¿Qué otras vertientes profesionales querrías probar?
Me gustaría contar mi propia historia, pero creo que se me daría mejor dirigir a los actores, rodearme de un gran equipo, hay que copiar a Hollywood, Clint Eastwood es lo que hace. De mayor, no sé dónde, pero me veo también detrás de los proyectos de cine o teatro, me encanta toda mi profesión, no solo ser actriz. Llevo tiempo fantaseando con que esa podría ser mi madurez profesional. Tener la visión global, incluso de la parte de negocio. Cada vez más, intento participar en ello para aprender sobre la toma de decisiones, cómo se gesta todo...