Problemas de audición.
El uso de las mascarillas logra que disminuyan los contagios de COVID-19, pero también complica a las personas con problemas auditivos entender a los demás. Por este motivo, las consultas relacionadas con los audífonos han aumentado considerablemente este último año.
La actual pandemia en la que vivimos ha destapado algunos aspectos a los que antes no le dábamos la importancia que requerían. Entre ellos, destaca el número de personas que padece de problemas auditivos y no eran plenamente conscientes de ello o, simplemente, no querían ponerle solución. Al hablar con mascarilla, evitamos que los virus se expandan (el coronavirus y otros muchos respiratorios), pero estos nuevos complementos que salvan vidas tam
bién son una barrera para las personas que tienen una capacidad auditiva reducida.
Y es que, dependiendo de la mascarilla que utilicemos, el volumen de nuestra voz se ve reducido entre 3 y 12 decibelios. Algo a lo que debemos sumar la distancia social (donde también perdemos nitidez y claridad) y el hecho de que la otra persona no nos puede ver la boca y, por lo tanto, leer los labios.
UNA VÍA MENOS
A través de la audición, entendemos, aproximadamente, el 50 % de las palabras, mientras que con la vista se comprenden cerca del 20 %. Cuando combinamos lo visual y lo auditivo, se puede lograr un 90 % de comprensión total de las palabras. Así pues, cuando una de estas vías de comunicación se anula, la reducción es considerable.
Hasta ahora, esto no era un proble60 ma grave, ya que mucha gente no se había enfrentado a la situación. Pero, tras más de un año conviviendo con mascarillas, las consultas de personas con mayores dificultades auditivas han aumentado un 11 %, tal y como nos señala Laia Iglesias, directora de Retail de la fi ma Cottet. “Con esto no se quiere decir que el número de pacientes con pérdida auditiva haya aumentado, es el mismo, pero las condiciones acentúan los problemas y, por lo tanto, se incrementa la búsqueda de soluciones”.
LOS NÚMEROS NO ENCAJAN
El 14 % de las personas mayores de años lleva audífonos de forma habitual. Pero, según la Asociación Nacional de Audioprotesistas en España, solo un 6 % de las personas que padecen pérdidas auditivas llevan audífonos. El motivo del bajo porcentaje de usuarios es que muchos desconocen una solución a su problema, no reconocen su deficiencia o s niegan a llevar prótesis por razones estéticas o estigmas sociales, razón que se acentúa cuando bajamos el rango de edad.
Negarse a llevar audífono porque se considera algo de persona mayor, de viejo, en el mayor sentido despectivo de la palabra, es mucho más habitual
DEPENDIENDO DE LA MASCARILLA QUE UTILICEMOS, EL VOLUMEN DE NUESTRA VOZ SE VE REDUCIDO ENTRE 3 Y 12 DECIBELIOS.
de lo que se cree. Algo que solo lleva al afectado a una situación compleja en la que cada día le cuesta más comunicarse y, con el tiempo, termina aislado de su entorno.
UNA NUEVA GENERACIÓN
El mundo de le ciencia avanza a pasos de gigante y no solo en productos de máxima urgencia, como han sido las vacunas. Otros, como es el caso de los audífonos, también han evolucionado hasta un punto que nos costaría creer. “Hoy en día, existen audífonos absolutamente invisibles, con conexión a internet, acceso por Bluetooth a dispositivos externos que nos permiten escuchar las llamadas o la TV directamente con ellos”, nos cuentan desde Cottet.
Del mismo modo, Laia Iglesias nos avisa de que existe un audífono para cada necesidad, por lo que recomienda una visita a un centro especializado, para que aconsejen el mejor en cada caso.“Los audífonos varían mucho en tamaño, características especiales y la forma en que se colocan en el oído. Tenemos formatos invisibles, que van dentro del oído y realmente no se ven, o los que van detrás de la oreja, con soluciones hoy en día también muy estéticas. La elección de la tecnología va en función del estilo de vida de cada persona”.