Mía

Alternativ­as al café.

El café mañanero parece casi un impositivo para los adultos en España, pero a muchas personas les gustaría empezar el día con otra bebida, sea por su sabor o por sus efectos. Afortunada­mente, existen no una, sino diversas soluciones para sustituir el café

- POR SARA MENÉNDEZ

Su consumo está tan normalizad­o que solo hay que mirar las ofertas de menú de desayuno, comida y cena de los restaurant­es del país. Café con zumo de naranja y tostada, para empezar el día. Primer plato, segundo plato, café y postre, para comer. Café con bizcocho o bollería, para merendar. Es solo un ejemplo de los hábitos de consumo, pero que también se reproducen en casa: aunque las opciones sean más saludables o los platos menos copiosos, es bastante probable que el café siga entre los componente­s. Porque esta bebida está considerad­a como gasolina para la máquina que es el cuerpo. Es cierto que aporta elementos nutriciona­les positivos para el organismo, como los polifenole­s, que tienen una capacidad antioxidan­te reconocida.

Asimismo, se le atribuye un papel deneuropro­tectorytam­biéncomo ayudante en la reducción del riesgo de patologías como la diabetes de tipo 2, según nos cuenta la dietista nutricioni­sta Estefanía Dans (www. nutridans.com).

En principio, no hay peligro en tomar café de forma moderada, excepto en casos puntuales, como mujeres embarazada­s o en período de lactancia (no más de 200 mg al día), personas con problemas de ansiedad o para conciliar el sueño o que tengan patologías digestivas, explica Dans. Tampoco hay que olvidar que el café no gusta a todo el mundo y hay quien necesita tres cucharadas de azúcar o edulcorant­e para tolerarlo, algo especialme­nte ni sano ni lógico. ¿Por qué tomar algo que no te place a diario solo por hábito? Hay alternativ­as que suplen los efectos de la cafeína y que pueden ser más compatible­s con la salud o el paladar.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain