Miren Ibarguren.
“Lo que más me gusta de mi profesión es que siempre aprendes de personas con muchísimo talento”
¿QUIÉN ES?
Miren Ibarguren (San Sebastián, 1980) es una actriz española a la que conocemos, sobre todo, por papeles como el de Soraya, de Aída, o el de Yoli, en La que se
avecina. Además, la hemos visto en Escenas de matrimonio, Arde Madrid o películas como Las 13 rosas o Lo dejo cuando quiera.
¿POR QUÉ AHORA?
Miren está viviendo un 2021 frenético. Está a punto de estrenar la serie Supernormal, en Movistar+, donde ejerce de protagonista, y tiene pendientes varios estrenos en la gran pantalla, como Mamá o papá, Operación Camarón yTodos mienten. Además, acaba de rodar una película en México.
Aunque también está deseando hacer otro tipo de papeles, a Miren Ibarguren se le da genial hacer comedia, y lo demuestra en cada nuevo papel que le llega. El próximo, el de Patricia Picón en Supernormal, una serie de Movistar+ que se estrena el 9 de julio y que parodia, en clave de comedia, la figu a de una superwoman. Además, la actriz no se puede quejar, pues, a pesar del coronavirus, no ha dejado de trabajar y tiene varios proyectos por estrenar, como La novia de América, que acaba de rodar en México.
En clave de comedia, ‘Supernormal’ habla de conciliación, ambición, de la ‘superwoman’…
Sí, sobre todo, es una parodia de la superwoman del siglo XXI. Patricia Picón es una persona que pone toda su felicidad en la perfección. Ella desea ser superfeliz y superperfecta y, al final, esa fórmula le sale fatal. Intentando ser la mejor madre, la mejor hija, la mejor amante y la mejor profesional, se encuentra con que, en realidad, es profundamente infeliz, y ahí radica la comedia. Además, la serie se desarrolla en un banco de inversión, un contexto poco usual.
¿Cómo te preparaste el papel?
Para entender un poco ese mundo, tuvimos una coach, Lali Iglesias, que trabaja en A&G y nos echaba una mano con la terminología. Nos explicaba lo importante que es en ese tipo de banca conseguir muchos beneficios para el cliente, cuidarlo mucho… es un mundo muy competitivo. Para mí, es otro mundo. Además, una de las guionistas trabajó de secretaria en una banca de inversión, y ella dice que Patricia Picón es un compendio de todos los jefes y jefas por los que pasó ella. La serie está inspirada en algunas anécdotas que le pasaron allí. ¿Qué cualidades destacarías de Patricia Picón?
Es brillante, perfeccionista, tenaz, ambiciosa… Cree, erróneamente, que puede manejar a todo el mundo a su antojo. No me gustaría estar siempre atacada de los nervios, viviendo en una tensión constante, como ella.
Patricia está dispuesta a casi todo por conseguir lo que quiere. ¿A qué estarías dispuesta tú para conseguir el papel de tus sueños?
En ese sentido, no soy nada ambiciosa, no pongo la zancadilla a nadie. Yo soy de las que piensa que, si un papel es para ti, llegará. Y eso me quita muchos problemas, porque ser ambicioso es un trabajo muy arduo. Prefiero seguir sorprendiéndome cada vez que me llega un proyecto nuevo y disfrutarlo al máximo.
El final es muy abierto. ¿Habrá segunda temporada?
Es pronto para decirlo, pero ojalá, es lo queremos todos. Eso signifi aría que ha gustado.
Acabas de volver de México de grabar ‘La novia de América’. ¿Qué tal la experiencia de rodar allí, y en plena pandemia?
Con los protocolos, al final te acostumbras a todo, lo importante es seguir trabajando. Con cuidado, y haciendo las cosas bien, no hay problema. En un equipo de c asi 200 personas, no ha habido ningún contagio. Trabajar en México ha sido maravilloso, es un país fascinante, hay una magia increíble... Además de cambiar de aire, he conocido equipos nuevos que trabajan allí. ¡Y con Eduardo Casanova! Lo hemos pasado súper bien.
Parece que el año de la pandemia no se está dando mal, tienes muchos proyectos por estrenar: ‘Mamá o papá’, ‘Operación Camarón’, ‘Todos mienten’…
Como se pararon tantos estrenos por la pandemia, ahora han venido todos juntos, pero ha sido casualidad. Ver que, por fin todo se va a estrenar es maravilloso. He tenido mucha suerte, porque, aunque algunos proyectos se aplazaron, pero no se ha cancelado ninguno. Ahora voy a rodar una película en Valencia que se llama El fuego de las llaves.
La mayoría de los papeles que te llegan son comedias. ¿Te sientes cómoda así o ansías también algún papel más dramático?
Nunca se me ocurriría ponerle la zancadilla a nadie en el trabajo. Si un papel es para ti, te llegará. En ese sentido, no soy ambiciosa.
Yo, en la pandemia, he visto cosas muy chulas, a mucha gente con ganas de hacer cosas por los demás. No es cierto que no hemos mejorado nada.
No solo dramático, me encantaría hacer desde una película románica hasta una de acción, de terror… Hay muchos palos que todavía no he tocado. Aunque esto está cambiando, parece que, por ser mujer y cómica, no sea capaz de hacer otra cosa. Lo que reivindicamos las actrices, sobre todo, es que podemos hacer de todo, comedia, drama, acción…y lo que nos pongan por delante.
Tu Instagram es una mezcla de trabajo, ‘glamour’ y cosas divertidas. ¿Qué papel tienen para ti las redes?
Yo pongo, básicamente, lo que a mí me divierte, porque en Instagram tampoco se me va la vida, que hay personas que se lo toman muy en serio, pero yo no. Instagram es una manera maravillosa de comunicarse, de pasarlo bien y, de paso, compartir un vídeo gracioso para que se ría todo el mundo, y me encanta. Además, hay gente que ha conseguido trabajo así, le han dado oportunidades que, a lo mejor, por otros medios nunca habría tenido, porque, en cierto modo, es como si tuviéramos cada uno nuestro propio canal de televisión. Luego está la parte negativa, que es que hay gente lo utiliza para acosar, pero, por suerte, son los que menos. ¿Pondrías las mismas cosas si no fueras una persona conocida? Pondría cosas peores, ja, ja, ja. Me corto precisamente porque soy conocida. Es que hay por ahí vídeos maravillosos para compartir.
Con todos estos años de experiencia... ¿ser actriz es como esperabas?
Es muy distinto, porque, al final, es un trabajo más, hay que trabajar mucho para ser actriz. Hay cosas que son peor de lo que pensaba, pero hay muchísimas más que han sido mejor. Una de las cosas que más me gusta de mi profesión es que no paras de aprender nunca, y de personas que tienen muchísimo talento. Porque
cada proyecto, película… dura un tiempo determinado, luego cambias y conoces a otras personas de las que aprendes otras cosas. Estás rodeada de talento todo el tiempo y, a mí, eso me pone muchísimo las pilas, porque lo que más me gusta de ser actriz es trabajar en equipo.
¿Qué crees que hubieras sido de no ser actriz?
Siempre me he quedado con la espinita de ser dermatóloga, porque me gusta mucho el tema de los granitos, cuidar la piel de las personas, la sensación arreglarle la piel a alguien. Me encantaría interpretar a una dermatóloga a la que le pasaran cosas chulas, ja, ja, ja.
Y si pudieras sacar algo positivo de esta pandemia, ¿qué sería?
Cuando saltó la pandemia, no podía quedarme en casa sin hacer nada, así que me apunté de voluntaria en un comedor para repartir comida. Y ahí me di cuenta de que, aunque la gente diga que no hemos mejorado nada, no es verdad. Cada uno que se autoevalúe, pero yo, desde luego, vi cosas maravillosas, colaboración y gente con ganas de hacer cosas por los demás. Y eso es lo que yo saco de la pandemia.