Laura Costas
INVESTIGADORA CONTRA EL CÁNCER
“Los autotest de muestras vaginales y de orina podrían reducir la presión asistencial y contribuir a un diagnóstico más rápido para mejorar la supervivencia de las mujeres”, afirma la investigadora Laura Costas.
UNA SECCIÓN PARA NOSOTRAS con lo que nos importa, nos ayuda y nos motiva.
Se licenció en Medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona (2005) y tiene un máster en salud pública por la Universidad Pompeu Fabra (2006). Durante su etapa de residencia en el Hospital Clínic de Barcelona, Laura Costas Caudet (Barcelona, 1981) se formó en medicina preventiva y salud pública, y obtuvo el premio Fin de Residencia Emili Letang (2010).
UNA AMPLIA FORMACIÓN
Ese mismo año, se incorporó al Institut d’investigació Biomèdica de Bellvitge (IDIBELL), un centro de investigación sobre el cáncer, la medicina regenerativa, la medicina traslacional y las neurociencias. En su doctorado (2012-2016), estudió el papel de los factores hormonales como causa de linfomas y completó su formación en Canadá, donde pasó un año en la Universidad Mcgill de Montreal estudiando el análisis cuantitativo de sesgos en estudios epidemiológicos, y en Lyon (Francia), en el grupo de Susceptibilidad Genómica al Cáncer de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).
OBJETIVO: MEJORAR LA SALUD DE LA MUJER
El punto de inflexión para Laura Costas fue descubrir que se podía prevenir el cáncer de cuello de cérvix gracias a la vacuna del virus del papiloma humano y que se podían crear estrategias de prevención secundaria con los programas de cribado. Así, desde el Institut Català d’oncologia (ICO), al que se incorporó en 2016 como investigadora, y el IDIBELL, ha liderado su proyecto más importante hasta la fecha: un test de detección precoz de cáncer de endometrio y ovario, basado en genómica y desarrollo tecnológico. La novedad de este estudio es que se trata de un autotest no invasivo en muestras vaginales y de orina (se puede hacer incluso en casa) que, además, predice el pronóstico, por tanto, permite ajustar el tratamiento para mejorar la supervivencia de las pacientes. “Buscamos mutaciones en 47 genes y, si encontramos una, el test es positivo”, explica Costas. Además de la alta efectividad de la prueba (un 90 %), con ella, “se evitarían técnicas actuales, como la biopsia, que son muy dolorosas”. La doctora asegura que “este test beneficiará a las mujeres posmenopáusicas con sangrado anormal y a las que tienen síndrome de Lynch, que tienen una predisposición mayor a sufrir este tipo de cáncer”.
DIVULGACIÓN NECESARIA
Laura Costas no solo es epidemióloga e investigadora, también es divulgadora. Cree que los profesionales de la salud han de esforzarse en emitir mensajes claros para la ciudadanía para luchar contra la desinformación. Además de compartir estos mensajes en sus redes sociales, es una de las coordinadoras de mejorsincancer.org, una plataforma de divulgación de la prevención del cáncer y la promoción de los hábitos saludables.