MARICARMEN PAREDES
GUÍA LORENZO SÁNCHEZ
MARICARMEN PAREDES PARECÍA TENERLO TODO: un trabajo enriquecedor, un marido encantador, tres hijos maravillosos... La vida le sonreía, hasta que un día empezó a tener problemas de visión. El oftalmólogo le diagnosticó en 2007 degeneración macular, lo que la sumió en una profunda depresión. “Yo de joven hacía deporte, pero lo dejé a los 30 años, cuando fui madre. El que corría de verdad era Lorenzo, mi marido. Fue él quien me animó a empezar a correr”, nos cuenta. La degeneración macular es una enfermedad en la que vas perdiendo la vista poco a poco. Al principio, Maricarmen salía a correr sola, pero un día se cayó y Lorenzo decidió dejar de lado sus marcas y entrenar siempre con ella.
Acudió a la ONCE, entró en el programa de ayudas y le pusieron un coordinador que estudió cuáles era sus necesidades: urgía enseñarle ofimática adaptada. Allí fue donde se dieron cuenta de que tenía una depresión, “Yo no era consciente de la ansiedad que me producía perder la vista”, comenta. Era enfermera, como lo es su guía y marido, Lorenzo Sánchez, que ahora siempre hace el turno de noche para poder entrenar de día con Maricarmen. Llevan juntos 44 años, desde que se conocieron cuando eran críos, “Tengo la suerte y la ventaja de que mi guía es la persona en la que llevo confiando la mayor parte de mi vida. Sin Lorenzo mis logros habrían sido impensables”, reconoce.
Maricarmen empezó a competir en T12 con casi 50 años, y su ascenso fue fulgurante: empezó a ganar. En 2013 batió el récord mundial en 10.000 m, logrado en Basauri (Vizcaya), donde se impuso con un tiempo de 38:52 min. En el maratón de Londres de 2014, Maricarmen y Lorenzo batieron el récord del mundo tras bajar de las tres horas (2:59:22 h), en Río llegó a la semifinal de 1.500 m (5:19,03 min). En 2020 tocaba Tokio, y en el maratón de Valencia, donde hizo 3:09:46 h, aseguró su participación en los juegos de este 2021.
“TENGO LA SUERTE Y LA VENTAJA DE QUE MI GUÍA ES LA PERSONA EN LA QUE LLEVO CONFIANDO LA MAYOR PARTE DE MI VIDA”