CORRER CON EL VACÍO ESTÓMAGO
Los problemas no tardarán en aparecer cuando nos sometamos a una sesión dura en ayunas o sin reservas de carbohidratos, como consecuencia de una ingesta deficiente en las horas previas. Otros problemas se pueden deber a la falta de apetito después de la sesión, de manera que el proceso de recuperación no se lleve a cabo de manera adecuada. Ambas situaciones tienen efectos negativos en la regulación hormonal del cuerpo. Si no llenamos de nuevo nuestros depósitos y el proceso de recuperación se resiente, las consecuencias a largo plazo no solo se manifestarán en nuestro rendimiento, sino también en nuestra salud general en forma de debilitamiento del sistema inmune, descenso en la densidad ósea y ralentización del sistema digestivo.