RAÚL CHAPADO y SUSANA CRUZ
HUGO y LAURA
Para Raúl, actual presidente de la RFEA, y Susana Cruz, plusmarquista española de heptatlón, el deporte es mucho más que una forma de pasar sus ratos libres. Es una herramienta de alegría y educación. Tienen claro que lo más importante es que sus hijos sean felices, que se sientan libres para decidir la disciplina que quieran practicar, pero sí procuran que la actividad física tenga un papel protagonista en sus vidas, por los valores y bondades que aporta a nuestras vidas: “Hemos buscado que fueran felices, que disfrutasen, y apoyarles en todo aquello que necesitaban. Les hemos dejado desarrollarse sin ser una presión para ellos, ni mucho menos, para que vivieran el deporte desde lo que realmente tiene valor, que es el crecimiento personal, la forma física y la salud”, comenta Raúl. Aunque sus dos hijos hacen atletismo, Susana cree que han sido ellos solos los que han decidido el deporte que querían, pero de momento tampoco tienen muy definida la especialidad. “No sé qué terminará haciendo cada uno. Hemos visto deporte en casa y acudido a muchos eventos. Lo han mamado y lo han practicado”.
Raúl nos cuenta cómo vivió él lo que el deporte puede hacer por el desarrollo integral de una persona, los valores, comportamientos y hábitos de salud. “Y creo que es muy importante que los niños aprendan eso”, afirma. Pero ambos son conscientes de que el llevar apellidos como los suyos también puede ser motivo de presión: “He intentado apartarme un poco, por el puesto que ocupo. Es muy importante que ellos sientan independencia, que no tengan a sus padres encima presionando. Deben seguir su propio camino y no el que nosotros recorrimos, y es difícil hacerlo cuando has sido deportista”.
Raúl admite que intenta aconsejarles, sobre todo en los momentos malos, que, como los buenos, son parte de la carrera deportiva y hay que vivirlos con normalidad y aceptarlos.
Susana también se siente superorgullosa y feliz al ver que sus hijos han seguido este estilo de vida: “Me parece una
PEDIMOS CONSEJO A NUESTROS PADRES, COMO CUALQUIER CHAVAL DE NUESTRA EDAD, PERO ELLOS HAN VIVIDO EL DEPORTE DESDE DENTRO”
decisión muy acertada, sobre todo en la situación en la que estamos ahora. Y estoy encantada, claro, de que hagan lo mismo que han hecho sus padres”. Susana confiesa que cuando analiza con ellos sus competiciones lo hace de forma positiva, al margen de los resultados que hayan obtenido.
Hugo actualmente hace 110 metros vallas, aunque de pequeño se decantó por el fútbol, porque era lo que le gustaba. A los diez años, más o menos, empezó a compaginar ambas disciplinas, hasta que “a los 16 decidí centrarme más en el atletismo, porque me gustaba más y era lo que en el fondo llevaba desde pequeño viviendo en casa. Al final, algo se te pega”, nos cuenta.
También su hermana Laura empezó simultaneando dos disciplinas, baloncesto y atletismo, aunque hace dos años se decantó finalmente por el atletismo y hace combinadas. “Mis padres siempre nos han motivado e inspirado para que hagamos lo que realmente a nosotros nos gusta”, afirma. “El deporte me encanta y disfruto haciéndolo, pero es verdad que desde que empecé en el atletismo de una manera más seria sí que tengo ciertos objetivos”. Ella tiene sus sueños, pero prefiere pensar en el presente y ponerse pequeñas metas.
El sueño de Hugo, como el de casi todos los deportistas, es llegar a unas olimpiadas: “Ese es mi mayor objetivo. Mis padres, afortunadamente, saben lo duro que es este deporte, y la cercanía que tengo con ellos me permite que me den consejos sobre un montón de aspectos que me vienen genial, tanto cuando las cosas me salen mal como cuando me salen bien”, añade.
Laura admite que le gustaría conseguir cosas grandes: “Ojalá pudiera llegar a una olimpiada o a algún campeonato del mundo. Le pedimos consejo a mis padres, como cualquier chaval de nuestra edad se lo pide a los suyos, aunque sí creo que ellos nos pueden ayudar más, ya que han vivido el estar dentro del mundo del deporte”.
Para ambos, sus padres son fuente de inspiración en el deporte, que ahora es el atletismo, pero hubiera pasado exactamente lo mismo si ellos hubieran elegido otro.