LA QUE NUNCA OLVIDARÉ…
La media maratón de Madrid. Venía con muy buen entrenamiento previo y fui toda la carrera sin mirar el reloj, tranquilo y disfrutando de mis compañeros de carrera, del ambiente, del recorrido y de mis sensaciones. En la meta, me di cuenta de que, sin quererlo, había batido mi marca personal en esa distancia.