SABES QUE...
Kathrine Switzer, la primera mujer en cruzar oficialmente la meta del maratón de Boston, confesaba que cuando competía y hacía dos maratones al año, toda su vida giraba en torno a las carreras, y que cinco días después se sentía tan deprimida que no era capaz ni de calzarse las zapatillas.
Al estar físicamente exhausta, la química de su cuerpo cambiaba, desaparecían bruscamente las endorfinas y se creaba una sensación de vacío de bienestar que debía compensar con otras actividades.