Planifica tu temporada
El futuro no le quita el sueño, aún le queda mucho tiempo por disfrutar de este deporte y muchas cosas por hacer, se prodiga poco en el mundo de la competición y prefiere elegir sus apariciones con dorsal en carreras importantes, con cabeza y mesura, algo que se agradece escuchar dentro de esta vorágine en espiral vertiginosa y que no sabemos donde nos va a llevar dentro de una década. A su lado, desde el primer momento está David Alcón, el entrenador que siempre le ha ayudado, le ha guiado y que le seguirá guiando.
Lección de toponimia
Garajonay, Imada, Hermigua, Enchereda, Benchijigua, Jerduñe, Chijeré, Alajeró... Me chiflan todos estos nombres tan sonoros tras los que se esconden algunos de los parajes más ensoñadores que he conocido. No sabría cuál de todos destacar, hay muchos más y no sabría cuál elegir. Sinceramente, tampoco me acuerdo muy bien por dónde entrenamos aquella mañana, lo que sí os aseguro es que pensé que me encontraba en mejor estado de forma... ¡Por favor! Además este chico la verdad es que no sabe ir despacio, se nota que entrena mucho tiempo solo, cosa que tampoco me extraña por otra parte, difícil mantener ese ritmo, da igual que sea para arriba o para abajo, da igual. Las vistas durante todo el trayecto son verdaderamente espectaculares, el paisaje es muy cambiante y pasamos de las umbrías laurisilvas del terciario a las zonas de altura y de origen volcánico desde las que se puede disfrutar de una de las mejores vistas del Teide. Tenerife tiene la montaña más alta de España pero dicen que las mejores vistas de ella se encuentran en La Gomera. Doy fe. Me quedo con las ganas de conocer muchos más rincones y aún en caliente, cuando no me he secado el sudor y ni siquiera he recuperado el resuello después del entreno del día, ya estoy pensando en que en el mes de noviembre pienso perderme una semana entera en este paraíso aprovechando el campus de entrenamiento que Cristofer organiza en el mismísimo corazón del Parque de Garajonay.
El tiempo es relativo
En “la isla donde el tiempo se detiene” paradójicamente a mí se me han pasado volando las horas, otra prueba más de la relatividad del concepto tiempo. De camino al aeropuerto vamos haciendo paradas en algunos miradores, desde los cuales aún me crecen más los dientes y las ganas de volver o incluso de no irme, pienso que este podría ser uno de esos Lugares en el Mundo, con mayúsculas, uno de esos en los que te das cuenta que son “Tu Lugar” cuando estás en él y no te quieres ir. Yo al menos quiero pensar que así ha de ser...