Nuestras segundas piernas
Regresamos en nuestra sección de salud a analizar las partes del cuerpo de los trailrunners más proclives a lesiones y cuál es su tratamiento y prevención. Este mes toca “arrimar” el hombro.
Yo soy de bastones… ¿y tú? A mí me gusta trepar… ¿y a ti? A mí aún no me duelen los hombros… ¿y a ti? Parece que los hombros no tienen que ver con el acto de correr, ¿verdad? Pues no: los hombros intervienen, y mucho. Para ayudarnos al braceo al correr, al usar los bastones o al equilibrarnos en los descensos. Vamos a analizar esta zona tan compleja de nuestro cuerpo. Lo que se conoce como 'el hombro' es realmente un conjunto de varias articulaciones que se combinan con tendones y músculos para permitir un amplio rango de movimiento en el brazo, desde rascarse la espalda, secarse el sudor y ayudarnos a trepar. Pero la movilidad tiene su precio. Puede llevar a problemas de inestabilidad o a una compresión del tejido blando o las estructuras óseas del hombro, causando dolor, que puede aparecer sólo cuando se mueve el hombro o en reposo o todo el tiempo. El dolor puede ser temporal o continuo, y requerir diagnóstico y tratamiento médicos.
¿Qué es el hombro?
El hombro está formado por la confluencia de tres huesos: el hueso del brazo ( húmero), el hueso ancho y casi plano de la espalda (omóplato o escápula), la paletilla de toda la vida y el hueso de la parte anterior del hombro (clavícula). La cabeza del hueso del brazo surge de una cavidad redondeada del omóplato. Esta se llama cavidad glenoidea. Una combinación de músculos y tendones mantiene al hueso centrado en la cavidad del hombro. Estos tendones forman el llamado el manguito rotador. Cubren la cabeza del humero y la unen al omóplato en el hombro. Además hay otra serie de músculos que proporcionan movilidad al hombro como el deltoides, trapecio, bíceps braquial, coracobraquial…
Tendinitis
Un tendón es un cordón que conecta el músculo al hueso. Imaginaros una bolsa del supermercado que sería la cubierta del musculo, retorcer las asas y éstas serán el tendón. La mayoría de las tendinitis son resultado de un desgaste del tendón que ocurre lentamente con el paso del tiempo, como pasa en la “fatiga de materiales” en una máquina o en el desgaste de la suela de nuestras zapatillas de trail. Generalmente, la tendinitis es de uno de dos tipos:
• Aguda. Hacer muchos movimientos repetidos del hombro u otras actividades por encima de la cabeza (poner bombillas), en el trabajo o los deportes, pueden llevar a tendinitis aguda.
• Crónica. Las enfermedades degenerativas, como la osteoartritis, o el uso y desgaste repetitivo debido a la edad, pueden llevar a una tendinitis crónica.
Bursitis
Las bolsas (bursas) son sacos pequeños llenos de líquido ubicados en las articulaciones de todo el cuerpo, son como un “airbag”, incluyendo el hombro. Actúan como almohadillas entre los huesos y los tejidos blandos superpuestos, y ayudan a reducir la fricción entre los músculos que se deslizan y el hueso. La bursitis subacromial sucede por una fricción entre los tendones del hombro y el techo del mismo (una parte de la escapula llamada acromion). La bursitis a menudo ocurre en asociación con una tendinitis del manguito rotador. Los muchos tejidos presentes en el hombro pueden inflamarse y doler. El dolor aparece en actividades sencillas como peinarse. Los tendones más comúnmente afectados en el hombro son los cuatro del manguito rotador (que por el contrario de lo que muchos creen, su función no es mover el hombro, sino estabilizar la cabeza del húmero en él, para que no aparezcan roces ni movimientos viciados-es decir, para que el tren vaya por sus railes) y uno de los tendones del bíceps (el largo, que atraviesa la articulación del hombro uniéndose en su parte superior consiguiendo en parte también su estabilización). El manguito rotador está compuesto de cuatro músculos pequeños (supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redondo) y sus tendones que cubren la cabeza del húmero y lo mantienen en la cavidad del hombro. El manguito rotador ayuda a guiar el movimiento y estabilizar del hombro. El manguito produce un dolor más lateral y el bíceps más en la cara anterior.
Compresión
La compresión sucede por una disminución del espacio subacromial. Hay tres tipos de acromion: el 1 o plano que no suele dar problemas, el 2, un poco abombado en su cara inferior, que suele provocar problemas en gente que sobreusa el hombro en posición de elevación, y el 3 en forma de auténtico martillo, que suele dar problemas con el paso del tiempo incluso en gente joven, ya que es el que deja un menor espacio subacromial.
Inestabilidad
Ocurre inestabilidad del hombro cuando la cabeza del húmero es forzada a salirse de la cavidad del hombro. Esto puede ocurrir como resultado de una lesión imprevista o por uso excesivo. También pueden darse por una “variante” anatómica que hace que la articulación sea menos estable y más propicia a “salirse”. También se pueden dar lesiones del “menisco del hombro” del labrum que provoquen dolor e inestabilidad y resalte en el hombro. Las dislocaciones del hombro pueden ser parciales, cuando la cabeza del húmero sólo se sale parcialmente de la cavidad (subluxación), o completas si se sale totalmente de la cavidad. Una vez que el hombro se luxa una vez puede dejar ligamentos y tendones dañados y laxos que predisponen a nuevos episodios de luxación o subluxación , lo cual con el tiempo lleva a padecer una artritis-artrosis articular.
Artritis y artrosis
El dolor de hombro también puede ser el resultado de osteoartritis. El tipo más común se produce por "uso y desgaste". Es típico que los síntomas, como inflamación, dolor y rigidez, comiencen en la mediana edad. La osteoartritis se desarrolla lentamente y el dolor que produce empeora con el tiempo y puede llevar a una rigidez de la capsula articular dando como resultado un “hombro congelado” con gran pérdida de movilidad y mucho dolor.
Fracturas
Las fracturas son huesos rotos. Las fracturas de hombro comúnmente involucran a la clavícula (hueso del cuello), el húmero (hueso del brazo) y el omóplato (hueso plano del hombro o escápula). En pacientes mayores a menudo son el resultado de una caída de la altura de la persona (de pie). En pacientes más jóvenes, las fracturas de hombro a menudo son causadas por una lesión de más alta energía. El tratamiento requerido puede pasar por la inmovilización e incluso la cirugía.