MARÍA ZORROZA

Discreción, ni una palabra más alta que otra, sonrisa tímida y honestidad a prueba de cataclismos. Haciendo oídos sordos a cantos de sirena bien afinados pero no menos impostados y aduladores, se ha ido abriendo un espacio en las carreras de montaña desde Euskadi, desde Gernika donde nació, al resto del mundo. Un mes de mayo, no hay quinto malo, con tres podios: 2ª en Kanpezu, subcampeona de España de KV en Arredondo y 3ª en el KV de Zegama, le han convertido en nuestra “corredora del mes” en el espacio de las distancias cortas que además y dicho sea de paso, es donde mejor se defiende. Hace tan solo tres veranos que se le pasó por la cabeza la idea de empezar a correr por desconectar de la rutina diaria y buscar una vía de escape y de relax. Siempre fueron las montañas, ya que la tradición del monte le venía de los tiempos de las Mendi Martxas con su aita y la gente del pueblo. Farmacéutica de profesión y a tenor de lo vivido en el día a día diríamos que es una buena aficionada a los malabares, ya que maneja con destreza el tiempo y sus obligaciones laborales introduciendo el tercer elemento, el de hacerle hueco a los entrenamientos, sin que ninguno de estos se le vaya de las manos, práctica nada fácil, nos consta, pero es que cuando los resultados acompañan parece que todo es un poco más fácil... ¡qué siga así!