La arritmia de moda entre los deportistas maduritos
Hay una arritmia en la que enseguida pensamos los cardiólogos cuando un deportista veterano de resistencia nos viene a la consulta con síntomas. Es la fibrilación auricular (FA). Una arritmia típica de los ancianos (1 de cada 6 mayores de 80 años podría padecerla) y que está muy de moda entre los deportistas maduritos que han hecho mucho deporte de forma vitalicia. Aunque el ejercicio físico ligero-moderado reduce su aparición, las intensidades y volúmenes crecientes de entrenamiento, parecen incrementar el riesgo de presentarla. De forma grosera, el deporte de resistencia practicado durante años podría aumentar el riesgo de desarrollar FA en un 500% aproximadamente. Es difícil establecer el umbral a partir del cual comienza a aumentar el riesgo de FA y muy probablemente dependa mucho de factores constitucionales. En cualquier caso, cuando el estímulo deportivo sobrepasa la capacidad de adaptación de las aurículas, su estructura y funcionamiento se alteran hasta el punto de perder el RS normal y la actividad eléctrica se desorganiza y queda dando vueltas de forma caótica dentro de ellas. Como consecuencia el ritmo cardiaco se vuelve irregular, pudiendo ser lento, normal o rápido. En los deportistas la FA se produce habitualmente en situaciones de reposo y los ritmos no suelen ser rápidos. Los episodios pueden ser muy breves y durar algunos segundos o prolongarse durante días. Las formas más avanzadas y resistentes al tratamiento pueden perdurar de por vida. Pueden ser asintomáticas o cursar con malestar, mareo, palpitaciones o fatiga. Como imaginareis, con tanta variedad en su forma de presentación, las opciones de tratamiento son muy variadas y cada caso puede manejarse de forma diferente. Es importante por lo tanto, ponerse en manos expertas para asesorarse adecuadamente.