SKIMO Y TRAIL, LA SIMBIOSIS PERFECTA
Beneficios para el corredor de montaña
Cada vez hay más corredores que apuestan por el esquí de montaña en los meses de invierno. Es una manera de seguir entrenando cuando la nieve impide subir en zapatillas hasta la cumbre. Y además, te pone como un toro. Y es que con este tipo de entrenamiento cruzado conseguiremos estos cuatro beneficios.
Entrenamiento en altura. Estar a más de 2.000 m nos dará un beneficio hematológico que ayudará a nuestro organismo a adaptarse a la altitud cuando corramos trails de alta montaña.
Nos ahorramos el impacto. Nuestras articulaciones, músculos y tendones no se dañan como en el trail. Esa violencia del impacto contra el suelo no existe en el skimo, por lo que podemos hacer muchas horas de entrenamiento aeróbico con menos desgaste para nuestro organismo.
Orgía de desniveles. El esquí de montaña se practica siempre en zonas de pendientes muy pronunciadas. Así, fácilmente acumularemos 2.500 ó 3.000 m de desnivel positivo en una sesión de tres horas. En el trail es imposible. Vamos a ganar mucha potencia muscular con estos entrenamientos.
Entrenamiento con “lastre”. El material que exige esta modalidad es más pesado que el de trail. Debemos arrastrar esquíes, botas y fijaciones, por lo que acostumbraremos a nuestro cuerpo a trabajar con una resistencia en las piernas. Cuando llegue la primavera te sentirás ultraligero subiendo cuestas con unas zapatillas.