Born in the USA: Dakota Jones
Durante el tiempo que he pasado en España siempre me impresionó el amor sin prejuicios de los corredores españoles por el deporte del trail running. Nosotros, los americanos, tenemos cierta tendencia a ser demasiado “cool” para esto del deporte. A menudo decimos “soy un corredor auténtico, no necesito participar en carreras, prefiero correr solo por las montañas y si es descalzo y casi desnudo, mucho mejor”. Vale, quizá esté exagerando un poco, pero tampoco tanto... La realidad es que es otra forma de decir: “Ya no tengo la capacidad de competir para estar entre los mejores así que prefiero evitar las carreras para que me sigan tratando como un profesional”. Yo también he sido así, yo también he sido culpable de esa actitud. Después me llegó la lesión y así tuve la suerte de poder seguir siendo profesional sin necesidad de demostrarlo en las competiciones. Los americanos somos muy inteligentes. Cuando digo que admiro la actitud de los corredores españoles es porque me encanta correr. Después de ocho años de mi vida dedicados por completo a correr he visto muchas actitudes hacia el deporte, uno de los patrones más comunes es el del cinismo. Por una extraña razón que no llego a comprender, mucha gente pierde la pasión por el deporte y adopta una actitud de negatividad. Cuando me siento un tipo negativo intento cambiar algo en mi vida. Hay corredores que continúan corriendo porque no saben hacer otra cosa. Si trabajaste duro para llegar a la meta, ¿cómo es posible abandonar esa meta o incluso perder el amor por ella? Hay razones para ocuparse de nuestro deporte. Muchos cambios de repente. Está entrando más dinero, algo que a priori es bueno, aunque con cuidado, ya que a veces los problemas van detrás del dinero. El programa antidoping cada año crece, algo que también es bueno aunque puede cambiar la relación entre los corredores: hay menos confianza y más sospechas. Lo más importante me parece el hecho de que el cambio climático está afectando a las montañas y eso puede cambiar nuestro deporte. A pesar de todo esto, estamos viviendo un momento emocionante, cargado de oportunidades. Con mayores inversiones podemos compartir nuestro deporte con más corredores y aumentar el nivel de la competición. Los récords se están mejorando cada año y no somos capaces de pen- sar hasta dónde se puede llegar. Con el sistema de antidoping podemos estar tranquilos y seguros de la limpieza del trail. Hay dos formas para proteger a los corredores del dopaje: el programa antidoping y que a nivel social no se prime la trampa ni a los tramposos. Los importantes son los valores de autenticidad. Por último, tenemos una gran oportunidad de ser un ejemplo para el mundo por nuestra sostenibilidad. Cada año hay más corredores de trail y nuestro deporte existe por y para las montañas. Deberíamos mostrar al mundo el poder político y económico de los corredores eligiendo vivir y comprar de forma responsables y sostenible. Los españoles apostáis claramente por este deporte. Admiro vuestro compromiso, quiero aprender de vosotros y compartir vuestros valores con mis amigos americanos. Creo en una cultura del trail donde ser “cool” es estar loco por lo que se ama. Eres corredor tanto si eres élite como si no, tanto si compites como si no, si vas con zapatillas o descalzo, si eres rico o pobre, negro o blanco, guapo o feo. Somos parte de una familia y tenemos que protegernos para hacer que el deporte sea más accesible en el futuro. ¡Gracias por vuestra pasión!