Iker y Zigor dicen adiós a la competición
Pocas son las veces que la montaña enmudece, dando paso al más absoluto de los silencios. Pocos son los corredores que han podido disfrutar de él, del más absoluto y perseguido silencio, sólo roto por la propia voluntad de dar ese paso más, sólo roto por esa bocanada de aire que busca llenar desesperadamente de oxígeno los pulmones.
En medio de este silencio dos de los mejores corredores del mundo ponen el punto y final a una carrera deportiva envidiable, en la que han sido queridos, respetados y temidos a partes iguales. Para nosotros, los que amamos este deporte, y para las futuras generaciones, quedarán en nuestro recuerdo imágenes imborrables.
Si buscamos en nuestra memoria la asociación de Iker y UTMB enseguida se nos viene a la mente esa maravillosa imagen del vasco liderando la prueba junto con Miguel Heras y Kilian Jornet, o aquella histórica UTMB en la que Iker y Tofol Castanyer llegaron de la mano a meta para completar un podio que le robaba protagonismo al mismísimo François D'Haene.
El amor por las montañas ha llevado a Iker Karrera a competir al máximo nivel durante muchos años, y a afrontar fascinantes aventuras como completar la Alta Ruta Chamonix- Zermatt en
apenas 21 horas y 20 minutos. Esa misma pasión lo llevó a ganar una carrera tan dura como mítica, el Tor des Geants, aunque uno de los retos más extremos y que mayor proyección le han dado ha sido el Nolan’s 14, donde consiguió romper el récord con 47 horas y 40 minutos. Eso, amigos, es leyenda de nuestro deporte. Pura entrega y sacrificio.
Similar sacrificio el que siempre ha profesado Zigor Iturrieta. Pasión por la montaña entre fogones, una combinación de exquisito gusto, alternando podios en carreras de la talla de UTMB o Transgrancanaria con cocinas junto a Martín Berasategui o Etxebarri, lo que viene siendo la búsqueda de la excelencia en todas las facetas de la vida. Pero si por una ha destacado es por la de vestir siempre su mejor sonrisa. Esa sonrisa contagiosa, seguramente espejo de la humanidad y los valores que posee. Ciudadano del mundo que ha vivido entregado a sus dos pasiones: las carreras y la gastronomía. Y ha sabido hacerlo en todos los rincones del planeta. Prueba de ello ha sido su programa de cocina en la ETB, donde consiguió aunar sus dos pasiones corriendo en pruebas como el Ultratrail Chiloe, el Trail Magnetoise (Bélgica), Addo Elephant Ultra Trail (Sudáfrica), Ultra Trail Cabo Polonio (Uruguay), Carrera Fuego y Agua (Nicaragua) o Laguna Phuket Marathon (Tailandia).