Trail Run

El prodigioso doblete de Ida Nilsson

- POR: DANIEL SANABRIA FOTOS: IGOR QUIJANO/ARITZ GORDO

Mayo fue un mes que Ida Nilsson jamás olvidará. Como siempre, se celebraban dos de las carreras con más nivel del mundo: Transvulca­nia (75 km) y Zegama (42 km). Ambas pruebas están separadas por tan sólo 15 días en el calendario. Parecería una locura participar en las dos, y mucho más aún intentar ganarlas. Ida Nilsson lo logró, convirtién­dose en la primera mujer de la historia en firmar este prestigios­o doblete. Ya es la reina de La Palma. Porque el día 12 de mayo se alzaba con su tercera victoria en el mítico ultramarat­ón volcánico. Lo hizo incluso con cierta suficienci­a, relajándos­e en el último cuarto del recorrido a sabiendas de la brecha que le separaba de sus rivales, Mónica Comas y Kelly Wolf. La atleta sueca pasó en primera posición por todos los puntos de control y siempre contó con el aliento de los vecinos de la isla: “me ayudaron mucho cuando pasé por momentos de bajón, y lo cierto es que en ningún lugar me he sentido tan querida como en Transvulca­nia”, afirmó Ida Nilsson después de parar el crono en 8 horas y 40 minutos en los Llanos de Aridane.

Era su tercer triunfo consecutiv­o y se destacaba con un triplete

en el palmarés del evento, quedándose con dos entorchado­s Anna Frost y Emelie Forsberg. Suyo también es el récord de carrera merced a las 8 horas y 4 minutos que registró en el año 2017. Tan sólo dos semanas después Ida Nilsson regresa a nuestro país para sorpresa de muchos atletas de élite. Y es que han sido muchos los corredores que en numerosas ocasiones se han referido a la incompatib­ilidad entre el ultra palmero y la clásica maratón de Zegama. No se puede estar al máximo entre los abruptos y embarrados caminos de la Sierra del Aizkorri si catorce días antes uno se ha metido 75 km entre el picón volcánico de La Palma. Poco le importaron las opiniones a Nilsson, quien afirmó tras la carrera que “venía a Zegama con ganas de hacerlo bien pero no pensando en la victoria”. Tal vez correr sin presión fue una de las claves para que, una vez pasado el Aitxuri –techo del circuito–, la nórdica avistara a Laura Orgué y la adelantara antes de coronar el Andraitz. Entonces la sueca amplió la ventaja respecto a la catalana y llegó al pueblo de Zegama con cierta tranquilid­ad parando el cronómetro en 4 horas y 38 minutos. Se quedó a tan sólo 4 minutos del récord de carrera, en manos de Maite Maiora.

Fue un día para la historia del trail nacional que convirtió a Ida Nilsson en leyenda. Tan sólo Kilian Jornet, en el año 2013, había sido capaz de lograr ese doble triunfo en Transvulca­nia y Zegama.

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