ASÍ ES UNA ZAPATILLA DE TRAIL
UPPER O PARTE SUPERIOR. Tiene que ser transpirable para permitir al pie expulsar el sudor al exterior, y al mismo tiempo tiene que protegerlo de roces con ramas, piedras… Fíjate en la lengüeta, que sea cómoda, en el sistema de lazado o ajuste (en este caso es muy útil que la lengüeta tenga bolsillo para guardarlos y evitar así que se puedan enganchar con ramas o arbustos), o si lleva cierre Boa, un rápido y sencillo sistema de ajuste con rosca; también fíjate en que lleve refuerzos en los laterales, pero sobre todo en la punta.
TALÓN: estructura del tallón tiene que ser firme y aportar sujeción y estabilidad en la pisada a la hora de correr en terrenos irregulares.
MEDIASUELA. El material de esta parte de la zapatilla tiene la misión de amortiguar los impactos contra la superficie y también de retornar energía para la siguiente zancada. La composición de la mediasuela ( inserciones de espumas de diferentes densidades distribuidas según las zonas de presión), y la tecnología aplicada determinará el poder de amortiguación y capacidad de respuesta de la zapatilla.
SUELA. Otra de las partes fundamentales de una zapatilla de trail. La suela es la encargada de proporcionar agarre y seguridad al pisar en superficies tanto secas como mojadas, y en los diferentes terrenos que nos encontramos al aire libre: pista de grava, hierba, piedras, barro, raíces... Los compuestos de goma y caucho usados para realizar las suelas influirá en el grip o agarre y en la durabilidad de la misma. Hay fabricantes especialistas en fabricar suelas, como Vibram, que evoluciona constantemente creando nuevas suelas como Megagrip, un compuesto que agarra tanto en seco como en mojado, y recientemente Vibram V-Lite (que reduce el peso a la mitad pero mantiene la misma amortiguación y resistencia al desgaste que la normal). Otras marcas de zapatillas colaboran con fabricantes de neumáticos de coche o cubiertas de bicicletas (Michelin con Mizuno o Continental con adidas) o incluso fabricantes de pieles de foca, como Pomoca que fabrica las suelas de las zapatillas Dynafit
Además de fijarte en todos estos detalles, y probarte la zapatilla en una tienda especializada para que se ajuste la horma a tu pie, y te sea cómoda, si dudas entre dos tallas, quédate con la que sea medio número más grande: este espacio en la puntera lo agradeceremos sobre todo en los descensos pronunciados, para evitar acabar con las uñas negras. También al correr durante mucho tiempo (como en los ultras) los pies se hinchan.