Las Golden se estrenan en México
El deporte del trail gana adeptos y sube enteros en todo el mundo y lo hace con mucha fuerza e ímpetu al otro lado del charco, en nuestra querida América Latina. Ya habíamos sido testigos de primera línea en países como Argentina o Colombia, ahora el turno ha sido el de México, territorio trail al que le teníamos muchas ganas desde hace años por toda la historia que se ha escrito desde allí y por sus corredores, que ha superado fronteras. La excusa no podía ser mejor, en Cerro Rojo se levantaba el telón de las Golden Trail National Series Salomon.
El último fin de semana del mes de abril fue la fecha elegida por la organización de Frogstrail México para la puesta en escena de una de las mayores fiestas del trail del país, una fecha marcada con letras grandes en cualquier calendario de corredo-res de montaña del país centro americano, con el cartel de “No hay entradas” se ponía en marcha la quinta edición del Ultra Trail de Cerro Rojo. En la localidad de Tlatlauquitepec, región de Puebla, se dieron cita a lo largo de un completo fin de semana, mil quinientos aficionados; perdón, para ser más riguroso y que el adjetivo sea más acorde con la realidad que define a la familia del trail meji-cano, debería decir que se dieron cita mil quinientos apasionados. Hay que estar allí para verlo y para disfrutarlo, para comprenderlo y para creerlo, e incluso, para dejarse contagiar con la forma de vivir las carreras por las montañas que tienen nuestros hermanos mejicanos. El ambiente en un pequeño pueblo de la sierra es de pura fiesta, familias enteras corriendo, amigos que en muchos casos hacía meses que no se veían en animada charla pre y post carrera, las mesas en los restaurantes y bares del lugar llenas y todo esto, que no haya malas interpretaciones, respetando las distancias de seguridad y los protocolos que tocan en estos meses.
Y al hilo de lo que comentaba en el párrafo anterior y debido a las circunstancias que todos conocemos, la presencia en esta edición de corredores de fuera del país ha sido meramente testimonial, si bien es cierto que aquí se ha dado cita lo mejor del trail mejicano en su versión masculina y en la femenina. El hecho de que la ca-rrera fuera la encargada de levantar el telón del prestigioso circuito Golden Trail Na-tional Series México auspiciado por Salomon, hizo que los corredores punteros se quisieran medir en pos de lograr esas cuatro plazas, dos para ellos y dos para ellas, para representar a su país en la final internacional del circuito que tendrá lugar en Azores a finales del año. Pero no sólo eso, Ultra Trail Cerro Rojo y sus organizado-res, Frogstrail México, se han ganado la confianza del público apasionado de esta parte a lo largo de los 6 años (cinco ediciones) que llevan ya al frente de la prueba, lo que hace que hasta aquí lleguen participantes venidos de todas las regiones de este gran país: Veracruz, Guerrero, Chihuahua, Estado de México, Guadalajara, etc, etc…
El programa de la prueba venía bien completo, cuatro carreras, cuatro distancias y dos días de competencia, 50, 30, 15 y 7 kilómetros. A las 6 de la mañana del sába-do 24 de abril comenzaban las salidas, escalonadas por bloques de unos 80 corre-dores guardando la distancia preceptiva de seguridad, allí llamada “sana distancia”, primero
la prueba de 50 kilómetros con más de 3000 metros de desnivel acumulado. La prueba puntuable para las GTNS y en la que se iban a pelear por esas dos y dos plazas, masculinas y femeninas, los mejores exponentes del trail de aquí con el añadido de un corredor español, nuestro colaborador y probador de material Alberto Peláez con el que tuvimos la oportunidad de reconocer los primeros kilómetros de la prueba el día anterior para tomar consciencia de la enorme dureza de un trazado que parte de los 1.900 metros de altitud y que se mueve durante mucho tiempo por terreno técnico y con pendientes muy bestias en la línea de los 2.000 m, lo que endurece aún más este Ultra Trail de Cerro Rojo. Para que podáis haceros una fotografía mental de lo que os hablo, pensad en una carrera de 50 kilómetros que empieza con un desnivel positivo de 500 en los primeros 5 kilómetros. Contando con que los primeros mil metros de la prueba se corren por zona urbana sin ganancia de metros, callejeando y demás, y que después hay una bajada hasta el fondo del barranco para comenzar la ascensión a la montaña que le da nombre a la prueba, la resultante es que en poco más de 3 kilómetros se suben medio millar de metros de desnivel. Bueno, pues a pesar de todo lo que os podáis imaginar, el ritmo de salida fue como si de un 10K en asfalto se tratara… ¡Mexican Power!
A las 7 de la mañana, siguiendo el mismo protocolo Covid Free, partían los del 30K. Otros 400 corredores tomaron parte de la prueba en la que iba a ser la segunda y última de las carreras del sábado. Recordar que el programa se había dividido en dos jornadas para evitar aglomeraciones y poder realizar la prueba respetando las normas sanitarias. Hablando de los protocolos de seguridad, me gustaría añadir que el día anterior, todos y cada uno de los participantes, hubieron de pasar un test de antígenos en una zona especialmente segura habilitada por la organización, tras conocer el resultado, negativo, de las pruebas, a los corredores se les ponía una pulsera blanca que era el salvoconducto imprescindible para poder acceder a los corralitos de salida. Y si os digo que era “imprescindible” es porque pude ser testigo de cómo el organizador en primera persona negaba la salida a un corredor que con todo preparado se quedaba sin participar por no haber pasado las pruebas precepti-vas.
El domingo fue el día del fin de fiesta, con la participación en las dos pruebas más populares: 15 kilómetros y 900 metros de desnivel ganado; y la de 7K, una auténtica fiesta esta Trail Dog en la que los deportistas corrían en modo dupla, corredor más perro, algo muy vistoso y emocionante. A las 13h tuvo lugar la entrega de trofeos para todos los ganadores de las diferentes distancias. Premios para los 5 primeros hombres y 5 primeras mujeres de la categoría general, sin distinciones de edad, ni categorías… ( y nadie se quejó ni protestó).
Para haber sido nuestra primera vez en el país de los mariachis (por cierto, no vi ninguno pero tampoco es que lo echara de menos, supongo que es como visitar España y que te reciban vestido de torero o con traje de faralaes… como que no…) el poso y las ganas de volver son muchas, creo que no tardaremos en contaros más vivencias de las que vayamos atesorando por aquellos lares. ¡Volveremos! A modo de resumen os podría decir que Ultra Trail de Cerro Rojo se disputa a lo largo de un recorrido bellísimo, muy variado y de puro trail, del que nos gusta a to-dos y al que no le falta de nada: grandes desniveles y altitud, zonas técnicas y com-prometidas, algún vadeo de río, pistas para alargar la zancada y “volar”. La carrera está envuelta en un ambiente increíble, propio de gentes que viven con pasión el trail y que te hacen sentirte en casa. El entorno rural y urbano es muy característico, del que te esperas y deseas antes de viajar hasta allá y se muestra acogedor y agradecido con todos los visitantes. La organización se descuelga con un montaje en torno a la meta (música en directo incluida) que nada tiene que envidiar a algunas de nuestras pruebas de referencia y una competencia digna de un circuito como este de las Golden Trail National Series de Salomon que creo que va a dar muchas alegrías y que nos va a permitir de conocer mucho más el trail de este maravilloso país.