MERRELL MOAB FLIGHT
Una marca con 40 años de solera y 20 años de un modelo que daría para clasificarla como clásico, se lanza con su primer modelo específico para trail running dentro de las MOAB (Mother Of All Boots), un modelo orientado al trekking en más de 50 millones de personas, que pone sello y nombre a dos novedades para trail, la MOAB Speed y la MOAB Flight que a continuación os desgranamos en detalle.
La primera impresión es de una zapatilla de montaña para correr, es decir, no vemos agresividad en ella, muy mullida y unos perfiles que ya no son los que se imponen en la mayoría de zapatillas de trail. En la mano, mientras abrocho sus largos cordones 100% reciclados (sin ser excesivos, se echa en falta un bolsillo para el sobrante) se notan muy muy ligeras y una vez puestas … ¡he tenido zapatillas de estar por casa más incómodas!.
Todo este confort nos hace pensar en unas zapatillas muy tranquilas, y aunque obviamente esto dependa más de uno mismo que de las zapatillas usadas, es verdad que son unas zapatillas que no son reactivas, perfiles medios (29mm - 19mm lo que resulta 10mm de drop), ideales, ya desde la primera sensación para pistas fáciles y para correr largo, muy largo incluso.
La zapatilla contiene un upper reciclado (70%) que no incorpora ningún elemento estabilizador de forma plausible, lo que nos hace tener una sensación de libertad en el pie, primando una vez más el confort.
Está claro dónde podemos sacarle partido a estas zapatillas, pero … ¿y si las sacamos de su zona de confort? Siempre trato de contaros en mis reviews que tengo un
problema de esguinces en los tobillos y veo clara la estabilidad y confianza que me puede dar una zapatilla. Esta zapatilla en cuanto sale de la pista y entra en senderos donde hay que ser ágiles de pies, saltar, zonas donde hay que ser muy preciso con el pie, con raíces y piedras, vemos sus limitaciones. No permiten ni un descuido y no nos dan esa confianza para probarla en una bajada arriesgando nada, además su suela Vibram® EcoDura (30% reciclada) con sus tacos a contra marcha hacen que nos agarremos bien a la superficie sin derrapar por la zona trasera, pero a la vez, en bajadas complicadas no tienen un gran grip, sumado a su falta de chasis y distancia al suelo no me han dado ninguna confianza en este tipo de terrenos. Así mismo, la cada vez más marcada tendencia de descuidar la protección ante rocas de la parte delantera, nos ha hecho ver las estrellas en algún momento (siendo de día).
Volvemos a su terreno óptimo de juego, no sin antes probar a atravesar un par de ríos y como suponíamos, al ser tan mullidas tardan bastante en estar secas, tenedlo en cuenta para salidas con algo más de frío donde podrían comprometernos, sobre todo la zona del tobillo con su acolchado bastante prominente tarda bastante (no así el upper, porque al ser muy ligero y fresco, éste evacúa muy bien). En las pistas acumulamos tiradas más largas y ahí comprobamos con sumo gusto que el confort que tienes desde que te las pones no va a menos, ahí la entresuela FloatPro™ saca lo mejor de sí misma, una entresuela ligera y duradera que si bien es muy difícil cuantificar que cumple su prometido de “evitar que se deforme con el paso de los kilómetros” desde luego a menos no ha ido en tiradas de 3 horas corribles; es decir, si esta zapatilla te va bien parece casi seguro que te irá bien todo el rato que corras con ella lo cual es algo muy a tener en cuenta. Disponible en 4 colores diferentes para hombre y 3, para mujer con tallas que van de la 36 a la 41 en mujer y de la 40 a la 51 en hombre, con posibilidad de encontrar también medias tallas. La zapatilla tiene un peso en el número 43 de hombre de 277 gramos y en el 37.5 de mujer de 233 gramos y la podremos encontrar a un PVP de 125€.