We can be heroes ( just for one day)
No seré yo quien les cuente lo que es la WS, ya hay muchos artículos que la definen perfectamente, pero sí puedo contarles mi experiencia y un punto de vista, quizás diferente, desde la perspectiva de un corredor del montón y organizador de carreras.
No es la primera vez que corro en USA, ya corrí Leadville 100 Run en 2015 y tuve la oportunidad de experimentar cómo se vive una ultra en este país. Si hay algo que hace grande y define a las carreras norteamericanas es la pasión y el alma que ponen en ella, todo se vive con mucha intensidad aquí y eso se transmite también al corredor.
Volunteers of América.
1.500 voluntarios para 380 corredores, y con lista de espera para conseguir ser voluntario de WS. Listas de espera también para poder ser pacer o asistencia de algún corredor, increíble e impensable en Europa, sobretodo en España, donde el tema del voluntariado no está tan entendido y cuesta simplemente cubrir los puestos básicos de carrera. En WS tocamos casi a 5 voluntarios por corredor.
Para que todos podamos entender lo que esto significa a nivel práctico, pondré un ejemplo del funcionamiento de un punto de avituallamiento. Unos 300 metros, un voluntario con hamaca y sombrilla, emisora en mano se cerciora de tu número de dorsal y lo comunica al capitán del punto de control, este envía a otro voluntario a la entrada del recinto que te recibe llamándote por tu nombre y preguntado, primero cómo te encuentras y después por tus necesidades. Se llevan tus bidones y los llenan con lo que tú has pedido; “sales y hielo en uno de ellos, agua en el otro” mientras tanto, otro voluntario te ha quitado la bandana y la ha vuelto a rellenar de hielo. Otro voluntario te ofrece comida y te prepara una bandeja (de cartón) con lo que has escogido. En poco tiempo estás en la salida del avituallamiento con tus bidones colocados, tu bandana y tu gorra con hielo bien ubicadas, ya has comido y te han metido una remojada integral con esponjas y difusores de agua fría. Más rápido que en un pitstop de F1 y todo ello con un trato cariñoso y personalizado.
Made in USA
Todo es muy “natural, genuino, original” en la WS. Una serie de charlas en los días previos a la carrera te acercan a la experiencia de corredores veteranos que ya han corrido varías ediciones de la prueba y aconsejan respondiendo también a cualquier duda de los asistentes. Hidratación, nutrición, asistencias, pacers… muchas dudas, sobre todo para los primerizos y para los que no estamos acostumbrados a las carreras americanas.
La retirada de dorsales es todo un ritual en sí mismo. Una pequeña encuesta, acreditación para asegurarse de quién eres y antes de entrar al recinto alguien te agarra por los hombros y te dice “Fernando, estoy convencido de que vas a conseguir llegar a meta, espero verte en Auburn”, te dan tu número de dorsal y posas para la foto que va a ilustrar tu espacio de seguimiento en carrera. Más tarde uno a uno, los voluntarios de checking van rellenando una nutrida bolsa del corredor.
El día antes de la salida tiene lugar el briefing de carrera, te recomiendan llevar silla. No falta nadie, está totalmente abarrotado el espacio dispuesto al aire libre. Últimos consejos, palabras motivadoras del director de carrera, arenga al más puro estilo americano y a descansar. La salida tiene lugar el sábado a las 05:00 de la mañana. A las 04:00 se sirve un desayuno para todos los corredores junto a la zona de salida. Unos minutos antes de la salida y ya debajo del arco, últimas novedades acerca de la climatología y nueva arenga. Algunos frontales encendidos completamente innecesarios, a esa hora ya empieza a clarear y la salida es en subida y por una pista ancha.
Por el silencio que hay tanto en la salida como en los primeros compases de la carrera, puedes determinar el respeto que impone esta prueba. Quizás por toda la leyenda que hay detrás o quizás por la dificultad para conseguir dorsal, pero el ambiente que se vive en WS no lo he vivido nunca en ninguna otra prueba en la que he estado. Tengo 47 años, llevo participando en pruebas en
la naturaleza desde los 17, he tenido la oportunidad de poder estar en algunas de las más importantes pruebas de aventura, BTT y trail running en todo el mundo, hace ya mucho tiempo que no siento nervios los días anteriores a ninguna carrera, duermo bien. Los días previos a la WS estaba nervioso y la noche anterior casi no dormí. Impone.
My best team
La asistencia tiene un peso específico muy importante en las pruebas norteamericanas. A Europa llegaron hace relativamente poco tiempo y de una forma un poco más “descafeinada”. En USA formar parte de la asistencia es motivo de orgullo y tiene peso en el éxito o fracaso final del corredor, junto con el pacer, forman un equipo sólido. Hay charlas previas a la carrera dirigidas exclusivamente a las asistencias, en la guía del corredor hay un apartado específico para las asistencias incluyendo propuestas de itinerarios y accesos a los puntos de asistencia dependiendo de los medios que tengas, un vehículo, dos vehículos, dos o cuatro personas…
Si bien los puntos de avituallamiento están bastante completos y la ayuda que recibes de los voluntarios es más que suficiente, siempre hay algunos productos personales que sólo tu asistencia personal puede hacerte llegar. Crema antifricción, algún alimento o bebida específica, recuperadores, magnesio… Y sobre todo ver una cara amiga, después de tantos kilómetros corriendo, muchas veces en solitario (380 corredores en 166 km se separan muy pronto) se agradece mucho escuchar los ánimos de tu gente.
Es un espectáculo muy emocionante ver las caras de padres, hijas, maridos, amigas, nietos… cuando llega su corredor, no son corredores, son héroes. Horas de espera
bajo el sol en sillas plegables para poder verla, animarla y asistirla durante unos segundos o a lo sumo, unos minutos.
Había muchas asistencias en carrera pero la mía era sin duda la mejor. Cuánto cariño, cuántas ganas, cuánto trabajo, cuántas horas sin dormir para conseguir llegar de un punto a otro.
Cuando llegaba a un avituallamiento ya tenían el plan preparado: Mónica me frotaba hielo por las piernas, Leo me cambiaba los bidones ya preparados con sales y alimento líquido, Tito me cambiaba la bandana y la gorra y las rellenaba de hielo, Ángel se encargaba de que me tomara el magnesio en cápsulas y Estre me daba el recuperador, vaselina, crema solar… Yo soy un corredor “del montón”, pero es que, casi todos los corredores contaban con una asistencia similar a la mía, da igual que seas élite o no.
En el kilómetro 100, Foresthill, un caldo de pollo con fideos y jamón serrano preparado por mi asistencia me sacó de un pozo muy profundo e hizo que me levantara y me pusiera en marcha de nuevo. El caldo y unos cuantos vídeos que previamente habían pedido a familiares y amigos en los que podía verlos y escucharlos animándome a seguir y a terminar, muy emocionante, sobre todo cuanto estás tan cansado y tienes las emociones a flor de piel.
Pacer
En Europa aún no está muy extendida, ni siquiera entendida la figura del pacer, de hecho, no se me viene a la mente ninguna prueba europea que incluya la posibilidad de pacer. Llegará, como todo.
Cuando corrí Leadville 100 en 2015, no tuve ni pacer ni asistencia, me prometí entonces que si volvía a correr en USA trataría de hacerlo “a su manera”, con pacer y asistencia. Al igual que la asistencia, el pacer es pieza fundamental del equipo y como dije anteriormente tiene su propia charla, normas y directrices. A diferencia que en Leadville, aquí el pacer no puede asistirte en carrera, sólo dentro de los puntos de avituallamiento, así que su acción se limita a marcar ritmo, animar y asistir en las zonas permitidas. Puedes tener hasta tres pacers que se pueden cambiar en las zonas dispuestas para ello, llevan su propio dorsal de carrera, se pueden abastecer en los avituallamientos igual que el propio corredor y por norma general, entran en juego a partir de Foresthill, kilómetro 100 aproximadamente. Mi pacer-ángel de la guarda, fue Tito, nos conocemos muy bien, hemos corrido muchas carreras juntos y nos entendemos. “Arrastró” hasta meta lo que quedaba de mí en el kilómetro 100, siempre con una sonrisa en la cara y con mucha paciencia.
The track
Esto es solamente una opinión personal pero, no daría el salto a USA para correr la WS si el atractivo principal fuera el recorrido. No se trata de una ruta muy llamativa, el paisaje es el típico de bosques y ríos americanos sin hitos espectaculares.
Recorridos como Transgrancanaria, Ultrapirineu, Lavaredo, Patagonia Run… son muy variados y presentan determinados lugares que son parada obligatoria para una foto, Trei Cime, Roque Nublo, Pedraforca, Lago Lacar… No podría destacar un lugar emblemático de WS además de los que lo son por el propio paso de la carrera. Creo
que el aliciente de la prueba no está precisamente en sus recorridos, que siendo bonitos no dejan de ser bastante normales.
Puntos a tener en cuenta
Si tienes la suerte de conseguir dorsal para WS o si simplemente viajas para formar parte de la aventura como espectador, voluntario, pacer o asistencia, me permito dejarte aquí algunas recomendaciones.
Planifica el viaje con antelación y ahorra tiempo y dinero. Contacta con la organización y expón tus necesidades, son una comunidad abierta y con ganas de ayudar y acoger. Si puedes revisar el recorrido unos días antes y por secciones te vendrá muy bien para hacerte una idea de lo que te vas a encontrar. La temperatura juega un papel muy importante en esta carrera. En la zona final, Auburn y durante las horas centrales del día, el calor es muy elevado, sin embargo, por la mañana y en la zona alta, Squaw Valley, las temperaturas son mucho más suaves. En todas las charlas y corrillos de carrera se habla del calor como uno de los principales escollos en la prueba. El director de carrera comentaba en el briefing que este iba a ser uno de los años con temperaturas más elevadas en la historia de la prueba.
Yo seguí los consejos de los expertos y llevé bandana de hielo y gorra preparada para meter hielo y es cierto que es un alivio y que baja bastante la temperatura corporal, sin embargo no puedo decir que el calor fuera insoportable, hemos estado en carreras que soportan temperaturas y sensaciones térmicas superiores sin salir de nuestras fronteras. Me quedo con la idea de las bandanas y gorras de frío como elemento a incorporar en carreras con temperaturas elevadas, no tenemos ese concepto aquí en Europa.
Cuida tus pies, la humedad que baja por todo el cuerpo al derretirse el hielo que llevas en gorra y bandana, el agua que chorreas cuando te refrescas en ríos y puntos de avituallamiento y los continuos cruces de ríos, charcos y riachuelos hacen que siempre estén mojados, prevé crema antifricción, cambio de calcetines y calzado por si acaso.
Varios: Repelente de mosquitos, crema solar, extremar precauciones con la fauna salvaje (nos cruzamos con una serpiente pitón en un camino en Yosemite).
Tener negociado con tu banco comisiones y precios de cambio de moneda para evitar sorpresas al tirar de tarjeta. Revisa tu tarifa de tu compañía de teléfono ( nosotros compramos tarjetas prepago americanas de 50€ con llamadas y datos ilimitados) No olvidar recoger tu hebilla de finisher al finalizar la carrera ( viene personalizada con tu nombre grabado).
Para tu entrada en meta el speaker te solicita, previamente a la carrera datos personales que acompañen tu llegada, procedencia, nombres de asistencia y pacer… es un momento muy emotivo, no olvides facilitar estos datos a la organización.
AGRADECIMIENTOS
A mi Estre, entrenadora, compañera de aventuras y de vida. A mi súper asistencia en carrera y compañeros de viaje Moni, Tito, Ángel y Leo, un cachito de la hebilla les corresponde a ellos. A todos los que estuvieron pendientes de mí durante esos días. A Craig y Bob, por su acogimiento, predisposición y cariño. A mis compañeros de Arista por hacer que el barco siga a flote. Y a la vida en general porque soy muy afortunado.
No se olviden nunca de que, Somos Ricoooooooooooooooooos¡¡¡¡¡