¿Qué es el ácido láctico?
Conocido también como lactato, el ácido láctico es una sustancia que se produce en nuestro cuerpo durante el metabolismo de la glucosa, importante en la producción de energía y en el rendimiento del deportista durante el metabolismo anaeróbico. A partir de la glucólisis se produce la degradación de la glucosa (azúcar principal que se encuentra en la sangre, fuente principal de energía), esa se convierte en piruvato y ese sin presencia de oxígeno se convierte en lactato, y a partir de aquí nuestro rendimiento se ve perjudicado. Eso ocurre sobretodo en esos momentos donde realizamos un mayor esfuerzo, donde hay una intensidad elevada.
Cuando hacemos series exigentes, cuando nos encontramos en una de esas cuestas que nos quita el aliento, en cualquier cambio de ritmo o en una situación de estrés, es cuando la cantidad de oxígeno se reduce y el cuerpo utiliza como gasolina a la glucosa para poder funcionar bien. Ésta se va degradando y se convierte en ácido láctico. En un momento dado somos incapaces de reutilizarlo y es aquí donde nos saturamos y aparece la fatiga. Nuestros músculos se vacían y nuestras fibras musculares son incapaces de funcionar bien.
Él es el responsable de esa sensación de cansancio que notan nuestros músculos en determinados momentos. Por lo tanto, el ácido láctico aparece cuando hacemos ejercicio intenso y consumimos la glucosa de nuestro organismo. Si el ejercicio es corto no hay problema, pero si se alarga se va acumulando y nos agotamos rápidamente, sobre todo aquellos que no están tan acostumbrados a entrenar. Los deportistas más preparados tendrán un umbral de lactato en ejercicio intenso menor, no tendrán tanta fatiga y sus resultados serán mejores. Para saber si sobrepasamos ese umbral nos podemos hacer pruebas individuales de medición de lactato en sangre.
Para el deportista es importante saber cómo funciona y cómo se puede reducir para mejorar nuestro rendimiento deportivo y no fatigarnos tanto en nuestras sesiones de entrenamiento.
¿Cuándo se produce ácido láctico?
El metabolismo es la serie de reacciones que se llevan a cabo en nuestro organismo cuyo objetivo principal es obtener energía a partir de los alimentos. Al hacer ejercicio nuestros músculos cogen la energía básicamente de carbohidratos (CH) y grasas, cuando estos nutrientes se agotan, se pueden metabolizar los CH como el glucógeno y ese se convierte en el ácido láctico, aparece cuando las células no pueden absorber todo el dióxido de carbono que se produce al descomponer parte de esa glucosa.
Producimos lactato básicamente en cualquier esfuerzo, ya que quemamos energía. Pero según el esfuerzo que hagamos será mayor o menor. Si hacemos un ejercicio de baja intensidad o bien que ya estemos acostumbrados, su producción será más baja. Si el entrenamiento es de mayor velocidad, con ejercicios más explosivos, su producción aumentará.
¿Qué efectos produce?
El lactato aparece cuando no hay suficiente oxígeno en la sangre para obtener energía, en situación anaeróbica. Pero su efecto es relativamente fugaz, dura un par de minutos, es importante no prolongarlo demasiado.
Cuando se acumula ácido láctico en el organismo nuestro cuerpo se queda sin energía y nuestros músculos dejan de trabajar. Es aquí cuando aparece el dolor y la fatiga muscular.
Las primeras señales de esa acidosis láctica, a parte de la fatiga, pueden ser las náuseas, vómitos, calambres, ardor y agotamiento muscular. Incluso se puede generar desorientación mientras estamos haciendo deporte.
¿A dónde va el ácido láctico?
Podemos tener distintas vías, según la actividad que se haga. Por un lado puede dirigirse hacia otros músculos que estén haciendo un trabajo aeróbico, sin tanto esfuerzo, de esta manera se seguirá utilizando como fuente de energía.
Otra vía de “escape” es a partir de la sangre y de aquí a nuestros órganos como el corazón o el hígado. El primero lo utilizará como combustible y el segundo lo almacenará en forma de glucógeno. En el hígado es reconvertido a piruvato, y, después, a glucosa. La glucosa puede volver al músculo para servir como fuente de energía inmediata o ser almacenado.
¿Qué pasa cuando se acumula?
A veces el cuerpo no es capaz de evitar que se acumule el ácido láctico. Eso pasa cuando seguimos realizando un esfuerzo anaeróbico de manera continuada, es aquí cuando nuestro organismo no es capaz de absorberlo ni reutilizarlo todo, es entonces cuando surge un problema. A partir de aquí nos falta energía, nuestros músculos se paralizan y no hay movimiento. La falta de calcio no permite la contracción de nuestros músculos.
Sólo a partir del entrenamiento conseguiremos acostumbrarnos a él y así será más difícil que se acumule. Eso convertirá el problema en energía.
El “éxito” del ácido láctico en nuestro deporte de larga duración es saber cómo repartirlo adecuadamente en nuestro organismo, la acumulación en una zona en particular puede producir una sensación de ardor en el músculo.