ROCIGALGO (1.448 M), TECHO DE LOS MONTES DE TOLEDO
El Rocigalgo (1.448 m) es el pico más alto de los Montes de Toledo, unido al macizo de El Chorito forman los bloques montañosos más importantes del Parque Nacional de Cabañeros, entre las provincias de Toledo y Ciudad Real. El trail recorre el barranco del arroyo del Chorro y visita dos bonitos saltos de agua escondidos en los tramos más angostos del cañón. La primavera es el mejor momento para contemplar las cascadas y subir hasta el mirador del Rocigalgo por las praderas de un fantástico robledal de montaña. El acceso hasta el punto de partida está en el kilómetro 16 de la carretera CM-4155 por una pista de tierra acondicionada para turismos que termina en la Caseta de Información del arroyo del Chorro. El trail sale del aparcamiento por el carril principal en dirección al Chorro de los Navalucillos. Las indicaciones del sendero están en los cruces. La pista de tierra termina en una explanada cerca de una toma de agua. El trail sigue por el sendero y entra en un encinar bastante naturalizado, en algunos tramos las ramas cubren completamente el camino. El sendero recorre la ladera del barranco y aparece el desvío del Chorro de los Navalucillos hacia la derecha. El salto de agua es una maravilla de la naturaleza en el paisaje mediterráneo, un auténtico “edén”, como figura en el título del panel del paraje natural. La cascada tiene 19 metros de altura en un escalón del barranco esculpido en las pizarras y cuarcitas que forman los principales relieves de los Montes de Toledo. La vegetación es una jungla de fresnos, sauces, arces y otras especies rodeadas de monte bajo de brezos, jarales, enebros, mostajos, acebos y abedules, una combinación botánica sorprendente en estas latitudes tan meridionales. El trail vuelve de nuevo al sendero principal y continúa la ascensión por la ladera del valle. El sendero pasa por Las Cornisas, unas repisas estrechas aseguradas con un sólido pasamanos de cadena. El lugar es punto de interés geomorfológico. En la salida del paso está el desvío de la Chorrera Chica, formada por tres tramos independientes en un callejón fluvial exuberante. El sendero sube por la cabecera del valle y termina en la cima más alta de los Montes de Toledo, con vértice geodésico y mirador de las rañas del Parque Nacional de Cabañeros, las dehesas del Guadiana y los Montes de Toledo. Los relieves muestran las formaciones montañosas más antiguas de la Península Ibérica, surgieron durante el Cámbrico y el Precámbrico, y después han estado sometidas a incesantes periodos de erosión y edades geológicas hasta desarrollar el paisaje actual. El trail continúa por la vereda principal y recorre unas curiosas colinas de torres, muros y agujas de duras cuarcitas paleozoicas y losas de pizarra hasta el collado de Malpasillo, sube por unas horquillas en Sierra Fría y comienza un largo descenso por los bosques de la vertiente norte de la montaña. En las alturas de la Sierra Fría es fácil ver volar buitres leonados y con suerte águila imperial ibérica, uno de los principales tesoros de la fauna local en los montes del parque nacional.