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Presentación: ¿Por qué luchaban en la Edad Media?
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De Agincourt a las Dos Rosas
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La toma de Constantinopla
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Vikingos, el azote pagano
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Realidad y mito del samurái
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El mundo caballeresco
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Soldados de la Cristiandad
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Guerra santa en Al-Ándalus
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La batalla de Hastings
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Escaramuzas y combates decisivos
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“Las Navas de Tolosa fue el triunfo definitivo de la Reconquista”
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La batalla de los Cuernos de Hattin
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Las Órdenes de Caballería
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Caballeros de hierro
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Los bizantinos y el fuego griego
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¿Cómo se llegaba a ser caballero?
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La batalla de Alarcos
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Órdenes militares y religiosas
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La nueva nobleza en sus castillos
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El surgimiento del idioma inglés actual
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EL CID CAMPEADOR, soldado profesional
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ALFONSO I EL BATALLADOR, un rey con espíritu guerrero
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RICARDO CORAZÓN DE LEÓN, el monarca aventurero
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WILLIAM WALLACE, rebelde con causa
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TAMERLÁN, conquistador nato
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ROLDÁN, el paladín de Carlomagno
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TRISTÁN, la historia del eterno enamorado
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LANCELOT DU LAC, el traidor de Camelot
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ROBIN HOOD, un personaje casi real
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AMADÍS DE GAULA, el “Arturo español”
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El enigmático arte de la navegación vikinga
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Apodos muy curiosos
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Todas las claves de un asedio medieval
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Agincourt como fuente de inspiración
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La Guerra de los Cien Años
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Un huracán de ferocidad salvaje