la importancia de los profesores, de lo difícil de esa profesión, de tratar y enseñar a los niños. En Francia y en muchos países se han dado cuenta de eso. La educación virtual tiene sus virtudes, pero aún está lejos de poder desplazar la enseñanza presencial. S. E.: Los expertos hablan de que por la pandemia tendremos una ‘generación covid’ con deficiencias en el aprendizaje y afectaciones de salud mental. ¿Qué se puede hacer para evitarlo? J. B.: Es un problema que nos tomamos muy en serio. Se puede hablar de que esto es una catástrofe educativa en el mundo porque es un gran peligro tener millones de niños que han tenido grandes vacíos en el aprendizaje, y eso es algo que no se puede aceptar. Por esta razón, el mensaje que damos tanto en el ámbito nacional como internacional es que el regreso a la escuela debe ser prioridad, con toda la prudencia posible, pero no podemos seguir sacrificando el aprendizaje de nuestros niños. S. E.: ¿Qué tareas pendientes le deja a la educación la pandemia? J. B.: Tenemos que avanzar en el desarrollo de nuevas tecnologías y su uso en educación, y la protección de los alumnos; tenemos que tener ambición y buscar que cada vez más alumnos tengan acceso a estas tecnologías. La civilización será cada vez más tecnológica, el desafío es lograr que, a su vez, sea más humana siendo más tecnológica; eso no es fácil, pero reposa mucho sobre la educación. S. E.: ¿Qué proyectos en educación trabajan actualmente Francia y Colombia? J. B.: Tenemos programas de formación de docentes para que cada vez más profesores viajen entre los dos países; hay proyectos en los que intercambiamos experiencias y buenas prácticas en educación virtual. Hemos empezado trabajos de intercambios en materia de experiencia vocacional para tener en cuenta los desafíos industriales que podamos tener en común. de Francia? “Con la pandemia las personas se han dado cuenta de muchas cosas de la educación, como que la escuela es preciosa y que, cuando no la tenemos, nos enfrentamos a grandes dificultades”. 27